La reconocida dragqueen Psicógena Lapsus salió a la luz como autora del terrible hecho que ha conmovido al mundo el día de ayer. Según reportes policiales la desviada formaría parte de una banda criminal secreta llamada “Congregación de la Eterna Sodomía”, compuesta a escala mundial por un millar de militantes extremistas.
Esta asociación ilícita sería la responsable de haber llevado adelante profundos y secretos programas políticos de degeneración social y sexual en Occidente durante las últimas décadas, activados a través de la “Ideología de Género” que tendría como único fin la destrucción de la familia. Pero además, según declaraciones oficiales, el reciente acontecimiento habría dejado al descubierto una enorme red mundial de tráfico de órganos manejada por la secta, cuyas víctimas potenciales serían personas ilustres y respetadas de la comunidad mundial.
Entre las hipótesis se afirmaría que la extracción de las partes sería llevada adelante mediante procedimientos quirúrgicos de alta complejidad, conservadas y trasladadas con rapidez para ser implantadas en miembros de la estirpe de Sodoma de todo el mundo, en busca de extender sus vidas eternamente. Otra de las hipótesis sostendría que en realidad la extracción sería brutal y sanguinaria y formaría parte del revival de un rito católico antiguo en el que el desmembramiento pos mortem de los cuerpos se llevaría a cabo a fin de distribuir las partes en las capillas y catedrales de la secta para ser veneradas. Al momento, ninguna de las dos hipótesis puede der descartada.
Las características del aberrante hecho habrían sido similares a la de otros casos alrededor del mundo, lo que ha impulsado la reapertura de las investigaciones. Nuestra provincia no sería la excepción. Las autoridades recordaron el crimen sin resolver de la querida política tucumana Silvia Pérez, cuyo cuerpo fue encontrado completamente “vaciado” de órganos y “rellenado” con antiguas actas tipográficas de sesiones de la legislatura de Tucumán, en donde la difunta habría arremetido contra la avanzada institucional de esta organización criminal. El gorro colorido hallado en la escena sería una marca a través de la cual la secta se atribuiría la autoría de los crímenes para ser celebrados entre sus devotos.
La espeluznante descripción realizada por el importantísimo periódico vaticano L’Osservatore Romano relata que el cuerpo del Sumo Pontífice fue encontrado tres horas después de que la extracción haya sido llevada a cabo. Al día de la fecha se desconoce el paradero de sus partes internas y de las de sus tres acompañantes.
Al ser consultados, sus sirvientes sostuvieron no haber escuchado más que los usuales ruidos durante las reuniones pontificias, por los que Su Santidad había solicitado anteriormente extrema reserva. Esta sería la razón por la cual no habrían dado grito de alerta a tiempo. El relato ha desencadenado cientos de infames especulaciones a nivel mundial sobre el voto de castidad de la alta curia y demás falsas teorías conspiracioncitas que hoy sostienen una posible imbricación del Papa Francisco con la secta travesti terrorista.
La magnicida Psicógena Lapsus, autora confesa de los hechos y autoridad máxima de la Congregación, habría sido encontrada en estado de completa cordura e impecable vestuario, asumiendo la total responsabilidad de los acontecimientos que ella misma se ocupó de anunciar desde el balcón papal de una macabra manera: “Mis querides, he descubierto que Jorge Bergoglio tenía un corazón muy grande, ¡mirad!” agitando el órgano entre las multitudes.
Juanita Perseveranda