Viralizar el humor. Reseña de la obra Indetectable, de Gonzalo Véliz

Fuimos al reestreno de Indetectable, partes de la vida en positivo, en Sala Ross (Laprida 135), y te presentamos una reseña. La obra ya lleva 2 funciones, y este sábado 30 de abril a las 22hs es la última del mes.

La visibilidad del VIH como tema central en una obra que usa al humor como arma es, desde ya, una apuesta sin precedentes en el teatro tucumano. No digo que la vida en positivo no haya sido abordada con anterioridad en estas latitudes. Me refiero a su desdramatización total. Ir a ver Indetectable es ingresar a una subjetividad profundamente marica y actual. La historia se centra en el delirio de Actor Positivo 1 (Ignacio Hael), a quien conocemos ya en la antesala, cuando irrumpe a la misma y se mezcla entre el futuro público de su psiquis, para ir a hacer consulta con su infectólogo. Sucede que se queda dormido en la silla, y que el interior de su cráneo pasa a ser una sala oscura, llena de humo bienvenidor, en donde se desarrollará un dellirium pop de 50 extraordinarios minutos.

A la aparición de este primer personaje, le sigue otro más: Gloria Reactiva (Ana Hynes). Es una súper heroína típica, muy semejante a la Mujer Maravilla. Ella inicia una apertura dedicada a monologar su historia de vida. Nos hace saber que es seropositiva, que tiene poderes (porque como consecuencia de un accidente sufrido a sus 4 años, se le fue inyectada una droga que estaba siendo utilizada para salvar a la humanidad). Junto a Actor Positivo 1 espera la inminente visita de Madonna. Actor Positivo 1 y Gloria Reactiva conviven juntxs en su espacio de internación. Son visitadxs frecuentemente por la Enfermera (Carla Greta Fontana), que se asegura, por un lado, que Actor Positivo 1 tome sus antiretrovirales, y por otro lado también, que ningunx de lxs dos vaya a quitarle una enorme jeringa que lleva siempre consigo, y que contendría presuntamente la cura del VIH.

No hay más recursos que eso, tres únicos personajes llenos de vigor, luces y música. El resto es historia, y en ella está la clásica lucha entre el bien y el mal. Vemos un “bien” inocente, optimista, puro y sobrenatural, en contraposición a un “mal” ambiguo, engañoso, traicionero y realista. Y en el medio de esa lucha, una marica dramática, desbordada en su imaginación y miedo. Gloria Reactiva es “el bien”, la Enfermera es “el mal”, y Actor Positivo 1 es quien queda en el medio. Madonna, como popstar “viralizada” por los gays de una época marcada por el estigma serofóbico, cuenta con un hit para cada situación y estado de ánimo, lo que la hace ser una constante en todo el desarrollo de la obra.

Aguzar la vista frente a la particularidad de cada personaje es inevitable. Gloria Reactiva no solo viste un traje con capa y colores emblemáticos de la cultura yanqui (¿crecimos con figuras superpoderosas originarias de otro lado, acaso?), sino también habla como si fuera un doblaje. Es evidentemente extranjera. Aunque se diferencie de Actor Positivo 1 en su inagotable esperanza (para ella la cura del VIH va a llegar pronto –al igual que Madonna, quizás al mismo tiempo– mientras que él se cierra en todo lo contrario), son parecidxs en casi todo lo demás: tienen VIH, aman a Madonna, y ningunx es heterosexual. Actor Positivo 1 es una marica argentina de veintipico. La Enfermera es una conjugación de enfermera y monja. Es cordobesa, confianzuda, le gusta el cuarteto (viene a contrastar desde ahí con todo), pero en vez de tener un poder, tiene un arma: su jeringa. Cuesta entender si sus intenciones son revolucionar el sistema sanitario desde adentro, o serle funcional a éste. Sin duda lo que representa es al negociado turbio e inhumano de los laboratorios.

De esta manera, la acción toda de Indetectable es un acto onírico que desmantela los miedos y esperanzas de Actor Positivo 1. Tanto el bien como el mal están representados por mujeres, porque para una marica, su máxima diversión son las villanas, y su salvación nunca serán los héroes (eso es de niñito heteronormado) sino las heroínas. La vulnerabilidad de Actor Positivo 1 lo llevó a soñar una heroína acorde a sus gustos, con un habla comparable al de su ídola traducida, y lesbiana. Por su parte, el “mal”, es decir la Enfermera, tiene que oponerse a su heroína incluso en los gustos musicales (tiene que estar identificada con el cuarteto).

¿Y en qué se parecen la llegada de Madonna con la llegada de la cura del VIH? ¿Alude esto acaso a un mito de salvación necesariamente yanqui? ¿En qué momento de la historia se “yanquizó” tanto el VIH, al punto de llamarlo con mayor frecuencia HIV? Indetectable termina planteando que la cura del VIH, tanto en la ficción como en la realidad, y tanto en la tragedia como en la comedia, no es algo que va a caer por sí solo del cielo. Alcanzar esa cura implica una rebelión seropositiva que le de batalla a los laboratorios y a la burocracia, y no para “alcanzarla” a la cura, sino para conquistarla. ¿Pero una conquista de este tipo, bajo qué lema podría estar sostenida? En palabras de nuestros personajes: Si se rompe el piso seguiré caminando.

Ficha técnica

Elenco: Ana Hynes, Ignacio Hael & Carla Greta Fontana

Videos: Carolina Bloise

Fotografias: Viviana Perea

Asistencia de direccion: Gustavo Sinchickay

Dramaturguia, puesta en escena y dirección general: Gonzalo Veliz

Facebook: Indetectable

Publicado originalmente en

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