Reseña del libro Código Rosa, de Dahiana Belfiori
<h5>Por Carolina Montes y Milagro Mariona</h5>
<h5>Socorristas San Martín de los Andes</h5>
<span style=”color: #800080;”><strong>Desde el año pasado <em>Código Rosa</em> circula de provincia en provincia y de mano en mano. Este libro es el resultado de la valentía de mujeres de todo el país que decidieron abortar y contar su historia, y la militancia de las socorristas que acompañan e informan sobre métodos de abortos seguros en todo el país. Dahiana Belfiori es quién supo unir todas estas experiencias y tener como resultado un libro que anima pensar al aborto desde otro lugar y otra sensibilidad. </strong></span>
En cada uno de sus diecisiete relatos, Dahiana Belfiori nos muestra en <em>Código Rosa</em>, no sólo el grito de justicia de las muchas mujeres que deciden abortar con misoprostol, sino que además nos deja percibir esa posibilidad esperanzadora de que se puede lograr el cambio social en ese acompañamiento que estamos aprendiendo a construir entre nosotras, las mujeres.
<blockquote><em>“- Mechi me ayuda mucho la verdad. Es que ella lo hizo ayer, así que sabe.</em>
<em>Así que sabe, piensa Rosa y asiente con la cabeza. Por supuesto que sabe. Es un saber que circula en un ir y venir de aguas subterráneas que terminan saliendo a la superficie, un secreto a voces, tanto que no hay quien no lo sepa. Mercedes y Luciana saben, como saben las más de quinientas mujeres que acompañaron este año.”</em></blockquote>
Belfiori, paralelamente narra su experiencia personal en su encuentro con la colectiva feminista neuquina, <a href=”http://larevuelta.com.ar/” target=”_blank”>La Revuelta</a>. Se mete en sus vivencias, observa cada detalle, escucha cada silencio y los traduce con la palabra justa; opina sólo cuando lo cree necesario, diseñando un hilvanado de ideas a lo largo de toda la obra e invita a que otras voces digan lo que tienen para decir, como lo hicieron todas las mujeres cuyas historias dan sentido y completan este libro.
Dahiana, invita, abre un escenario con arte poético para ir construyendo las realidades contadas por cada personaje. Ella le devuelve relevancia a la denuncia colectiva contra una sociedad patriarcal que nos hace creer que, en la experiencia de abortar, la culpa y la vergüenza son sentimientos que debemos naturalizar.
<blockquote><em>“ – ¿Cómo me va a pasar dos veces? Soy una boluda, eso soy.</em>
<em>Como le va a pasar dos veces, asiento como una boluda también. Nos sentimos boludas a menudo. La pregunta de Laura y mi reprobación me quedan resonando por días como una canción pegadiza. Mientras leo los apuntes sobre su historia viajo a Rosario a hablar sobre socorrismo, acompaño a tres mujeres a abortar y las escucho del mismo modo que a ella. Siempre aparece la culpa y la justificación. ¿Y qué si simplemente no las hay? Abortar. ¿Hacen falta palabras si con ese acto estamos definiendo y defendiendo una vida?”</em></blockquote>
En Código Rosa ella informa acerca de métodos anticonceptivos, sobre qué es un aborto y cómo realizarlo de forma segura con pastillas de misoprotol; también informa sobre qué es TeA y advierte acerca de los mitos sobre anticoncepción, sin perder el eje en que la información es un derecho:
<blockquote>“- Acá hay un derecho que es inalienable chicos y es el derecho a la información. Si ustedes dejan ir a una paciente sin información respecto de cuáles son las posibilidades que tiene frente a su propia vida en relación a continuar o no un embarazo, están haciendo mal su trabajo para empezar. Y para terminar están vulnerando derechos. Esas personas tienen que saber que existe la opción de hacerse un aborto con pastillas ¿O quieren poner al borde del abismo a esas personas con el discursito de que no podemos hacer abortos?
Griselda no tiene miedo.”</blockquote>
Código Rosa desdramatiza la elección de abortar que tomamos las mujeres. En este libro el aborto no es delito, ni pecado, ni es un crimen, como lo dice Malena:
<blockquote>“-Mirá César es como un higo.
-Más que un higo parece un pedacito de pescado.
-Bueno, y acá tenés los coágulos César, vos que querías saber cómo era un coágulo.
-(…) ¿Esto es un coágulo?
-Es muy bizarro esto Male. No sé si pueda evitar reírme cando lo cuente.
-Qué otros se jacten de los culos que han acariciado. ¡Vos te podés jactar de los coágulos que has tocado!
-Esto no es normal, meter la mano en el inodoro para sacar coágulos no es normar Male.
-Nos hace bien reírnos mi amor. Me hace bien. Soy otra, me siento liviana, tengo esta sensación de liviandad ahora. En lugar de “La insoportable levedad del ser” podría escribir “La soportable liviandad de mi aborto”. Viste que caminaba con peso, como si llevara diez kilos más encima.
-Eran sólo cinco…
-Que gracioso que estas. Vení, abrazame. Vamos a la cama que me duele la panza. Quiero que me acaricies la cabeza y ver tele un rato.
-Veamos uno de esos bodrios lentos que te gustan a vos. Ya tuve demasiada acción por hoy.
-Bien que te enganchás con los bodrios. ”</blockquote>
Dahiana no se calla nada, habla, dice, cuenta, escribe, “rompe el silencio” y lo cuestiona; se toma la libertad de hacernos partícipes, desde su voz, desde la voz de Las Revueltas y desde todas las voces de estas historias, tomando distancia en el momento justo, diferenciando esas voces, pero a medida que se avanza en el relato entiende cómo entrelazarlas, hasta lograr sentirlas una sola que reclama por el aborto legal, seguro y gratuito.
El libro Código Rosa además se presenta como un objeto de arte, combinando palabra e imagen en una sintonía perfecta que nos invita a leer sobre abortos desde otro lugar, desde el lugar de las vivencias, de los afectos, de las historias reales y posibles. Es un libro poético y político.
<blockquote><em>“Es necesario retomar, insistir pero sin forzar. Rosa charla con Camila, la escucha. Lo que aparece aquí como monólogo es un artilugio que me permito para comprender el silencio, pero sobre todo para entender la decisión de romperlo. Cada oración es una respuesta a una pregunta concreta. Así como ante la presencia de un poema de Adrienne Rich en “Artes de lo posible” plantea la ruptura de un silencio que existe, así también para cada frase de Camilia valen las mismas preguntas: ¿Qué tipo de voz está rompiendo el silencio y qué tipo de silencio se está rompiendo?”</em></blockquote>