<h5><strong>En el día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia se llevaron a cabo distintas actividades y movilizaciones a lo largo de todo el país en conmemoración a los 40 años de la última dictadura cívico-militar-eclesiástica. En Tucumán, la tormenta no detuvo el paso y las distintas convocatorias a marchar fueron confluyendo una en una a Plaza Independencia en lo que fue una de las marchas más numerosas de los últimos años, superando lxs 5 mil asistentes.</strong></h5>
A partir de las 17:00 hs, distintas agrupaciones ligadas a la izquierda y al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia llegaban a Plaza Urquiza. Cerca de las 18.30 hs la tormenta se intensificó en plena 25 de mayo; algunxs corrían a refugiarse pero aun así la primera movilización del día avanzaba con fuerza entre el agua. Ya en Plaza Independencia, luego de los discursos de las agrupaciones convocantes, lxs participantes empezaban a dispersarse para dar lugar a las otras convocatorias.
En Jefatura de Policía de la calle Junín y Santa Fé la cita venía por parte de Organismos de Derechos Humanos y agrupaciones ligadas al kirchnerismo a partir de las 18:00 hs. Madres de Plaza de Mayo, que partieron antes que el resto de lxs convocantes, llegaban a Plaza Independencia y posteriormente lo hacían lxs demás. Luego de la lectura del comunicado de Organismos de DD HH, la jornada concluyo cerca de las 20:00 hs con una vuelta final a la Plaza.
Lxs Escritores en Marcha intervinieron con una publicación titulada “Somos Esperadxs”, se repartió el poema “Baraja aja” de Alejandro Gil, se llevó a cabo la queda de una bandera estadounidense, la carrera de Teatro participó con una intervención artística, entre otras cosas.
<strong>El Pozo de Vargas</strong>
A las 15.30 hs FADETUC – Familiares de Desaparecidos de Tucumán – convocaba a un acto en el Pozo de Vargas por el Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia. Recientemente se identificaron nuevxs desaparecidxs en aquella fosa común: Félix Viterbo Corbalán, Víctor Hugo Safarov, Antonio Ernesto Salazar, Reyes Humberto Morales, Armando Ricardo Giménez y Enrique Gonzalo Díaz, todxs ellxs secuestrados en el año 1976. Sus familiares plantaron árboles en su memoria y la organización convocante hizo hincapié en el urgente pedido a los familiares de desaparecidxs a entregar la muestra de ADN correspondiente para avanzar en la identificación de los cuerpos encontrados.
También, desde la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Tafí Viejo se propuso contar hasta 30.000, en respuesta a las declaraciones de Darío Lopérfido, ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, que opina que la cifra “se arregló en una mesa cerrada” para “conseguir subsidios”.
<strong>El contexto</strong>
La masiva movilización en Tucumán no es un caso aislado. En consonancia con el resto de las provincias, en particular con Buenos Aires y Córdoba, la situación política se hace eco y las masas se movilizan con el peso de los 40 años, con lo alarmante que significa un presidente neoliberal enriquecido en los años de dictadura, que además afianza las relaciones con Estados Unidos, el motor de la Doctrina de Seguridad Nacional, en un acto provocativo con la visita de Barak Obama en el país.
Esta efeméride en particular tiene un peso muy significativo sobre todxs nosotrxs. No podemos quedarnos en casa en esta fecha, nuestra memoria no nos lo permite. Es el día de encontrarnos todxs en las calles, de abrazarnos y recordar a lxs que nos quitaron. Ésta es la marca que tiene nuestra historia, la que reclama la multitud que piso Plaza Independencia. Es la marca que no deja de doler, que no se complace con el duelo; porque el duelo no basta, no es suficiente. Es la marca que visibiliza y reclama también el derecho a la historia y la memoria lgtb. Es la marca que no es la de Macri. Porque Macri no tiene lugar entre nosotrxs, mucho menos Obama.