Entrevista a Matías Evan, Parte 3
La Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos fue fundada entre los años 2009 y 2010. La establecieron Mariana Iacono y Alejandro Pompei. Ninguno de ellxs se hallaba en los grupos de pares de adultos, ni en los grupos de pares de niños que nacieron con VIH y fue así que decidieron formar este grupo específico para jóvenes y adolescentes. Actualmente la Red se extiende a través de 700 personas en todo el país. Entre la biopolítica y el acompañamiento militante, Matías Muñoz nos habla sobre su experiencia en la Red y sus visiones del activismo VIH hoy.
¿Qué cifras se manejan? ¿Cómo se obtienen? ¿Qué se sabe sobre esto?
En Argentina se estima que alrededor de 126mil personas viven con el virus y el 30% de ellos no lo sabe. Este 30% es un número muy grande, si bien hay otros países en los que ese número es mucho más grande, creemos que uno de los principales objetivos a nivel país debería ser reducir esa brecha. Te digo “se estima” porque esos números se hacen en base a unos programas informáticos, que se utilizan a nivel global. En todos los países se mide de la misma manera.
Si bien este número está un poco “amecetado”, se entiende que la cantidad de diagnósticos por año es de entre seis mil y seis mil quinientos. Por eso decimos que no creemos que esto vaya a frenar pronto, 6.500 por año es un montón. Y en los últimos 5 años se han visto algunas modificaciones que son aumentos de los diagnósticos en los jóvenes entre 15 y 24 años, especialmente en los varones que tienen sexo con varones, y en hombres y mujeres mayores de 45. Estas son poblaciones que tal vez no se cree en riesgo o, por alguna razón, aumentaron los diagnósticos. Por eso esencialmente nosotros desde RAJAP trabajamos mayormente con aquellos jóvenes recién diagnosticados, porque actualmente el número es bastante grande.
Con respecto a cifras, también tengo que decir que aproximadamente hay un 30% de diagnósticos tardíos, esto también es muy grave. “Diagnóstico tardío” quiere decir que la persona se entera de su diagnóstico cuando ya tiene alguna enfermedad marcadora de la etapa SIDA. Aproximadamente sucede cuando se está alrededor de menos de 200 cd4.
¿Pensás que entre lxs jóvenes LGTBIQP hay una mayor conciencia sobre el VIH?
En principio sí, se tiene más conciencia de que es una epidemia que existe. En organizaciones LGTB hay comisiones de salud, y también es una realidad que los diagnósticos en varones que tienen sexo con varones están en aumento, y que en la población trans la prevalencia es del 34%. Pero esto hay que saber leerlo: si se tiene más diagnósticos de población LGTBIQP es porque se tiene más conciencia. Cualquier chico puto o gay se hecho más veces el test que cualquier chico heterosexual de la misma edad.
¿Cómo te llevás con el activismo LGTBI y la respuesta al VIH?
Me gustaría que desde el activismo de la diversidad sexual hubiera mayor involucramiento en la respuesta al VIH. Son muy pocas las Marchas del Orgullo en el país que tomaron como consigna las falencias de la atención a las personas positivas del último año. Pero también es algo a trabajar. Nuestra misión es generar espacios que contengan e incidan políticamente en todos los ámbitos
En cuanto a sus debates, diferencias y problemas a veces político-partidarios, nuestra organización tiene la postura de no meterse en los conflictos de otras organizaciones. Muchas veces nos tildan de sectarios o “vendidos” por eso, pero es porque nuestro objetivo es claro: si bien nuestra línea trabajo incluye incidir en el Estado y definir políticas, nuestra meta principal es contener, empoderar y proteger los derechos de pibes y pibas con VIH.
¿Es importante una organización social y política de las personas que viven con VIH?
Organización social y política… y acompañamiento. Estar y dar respuesta por aquellos que no pueden hacerlo. Como te decía, en Tucumán hay un grupo de chicos y chicas que se juntan y charlan. A veces, desde otros sectores, no entienden que seamos un poco cerrados, pero esas son personas que no comprenden nuestra necesidad de resguardarnos, de cuidar nuestra confidencialidad. Creo que la razón por la cual uno puede decirlo abiertamente es porque piensa en el presente de quienes no pueden hacerlo, y también en el futuro de quienes van a recibir su diagnóstico. Porque por más que las metas internacionales sean “terminar con la epidemia en 15 años” -como propone Naciones Unidas- la realidad dice otra cosa, los diagnósticos dicen otra cosa, y si bien están controlados, hay cada vez más diagnósticos.
Pensando en esto de que ustedes buscan tener incidencia en el Estado, y que en el Estado siempre hay pugna de intereses y de partidos. ¿Se dan debates políticos partidarios?
No, realmente eso es algo que amo de la organización en la que estoy. En nuestro grupo acordamos no hablar de política partidaria. Porque creemos que no suma a la respuesta que buscamos dar a la epidemia. Si bien sabemos que una ideología u otra puede ser más o menos beneficiosa para la respuesta al VIH a nivel nacional o local, creemos que nuestra principal línea de trabajo es la contención, y si hablamos de política partidaria vamos a pelear. Pero el VIH no discrimina entre troskos, ni peronistas, ni macristas.
No se habla de política partidaria, sí se habla del Estado. Quién esté en el gobierno no importa, nosotros nos relacionamos con el Estado. A nosotrxs en los últimos años mucha gente nos acusaba de ser kirchneristas. Ahora mucha gente probablemente nos acusará de ser macristas, pero porque nosotrxs nos vamos a relacionar con todos los gobiernos, porque necesitamos de todos los gobiernos. Nuestra organización no recibe subsidios internacionales ni nacionales. Lo que necesitamos para laburar en actividades concretas que podamos gestionar con el Estado nacional o provincial lo vamos a hacer, esté quien esté. En los años anteriores tuvimos una excelente relación con Alicia Kirchner y su equipo. Este año ya estamos trabajando con Pedro Robledo (el subsecretario de juventud de la Nación) y su equipo, y es con quien tenemos que articular para dar respuesta a las necesidades de los adolescentes y jóvenes de nuestro país.
Un revuelo con respecto a la última reunión internacional de Naciones Unidas con respecto a la respuesta al HIV ¿Qué pasó en esas reuniones? ¿Lo que sucede ahí tiene incidencia en nuestro país?
Yo hace tres años que milito en VIH, y siempre me ocupé de la respuesta nacional, porque creo que en respuesta al VIH hay mucho por hacer en nuestro propio barrio. Pero sí pienso que las reuniones y conferencias internacionales son importantes, porque ahí se deciden un montón de cosas. Este año se hizo la reunión de Alto Nivel de Naciones Unidas que se realiza cada 5 años. Argentina finalmente tuvo presencia y se decía que iba a ir la vice presidenta, pero al final no fue. Estuvieron hablando el Ministro de Salud y el Vice Canciller con un discurso bastante progresista, pero que en la práctica está dejando mucho que desear.
Si bien el discurso que dio nuestro país fue un discurso amplio, de apoyo a la sociedad civil, con enfoque de derechos humanos, nombrando a las poblaciones clave – personas trans, varones que tienen sexo con varones, usuarixs de drogas, trabajadoras y trabajadores sexuales, etc., en el documento final, por influencia de países como Rusia o Egipto, no aparecieron nombradas. Eso sí fue uno de los retrocesos más grandes, porque no nombrarlas significa no reconocer a estas personas como sujetos con derechos.
Desde hace largo tiempo hay un pedido fuerte de distintas organizaciones, entre esas la RAJAP, por la aprobación de una nueva de nueva Ley Nacional de Sida. ¿Cuáles son los puntos de este proyecto más relevantes para los jóvenes?
Hace rato que venimos trabajando junto a un gran conjunto de organizaciones, sociedades científicas, agencias internacionales e incluso el Estado en un proyecto que actualice la ley y pueda incorporar el enfoque de derechos humanos a la legislación. La actual Ley de Sida es del año ‘90 y, si bien es una buena ley, está vista desde el punto de vista médico, dejando fuera a toda la parte social que la epidemia representa y el rol fundamental que juega la sociedad civil.
Desde RAJAP, añadimos que la nueva ley preste especialmente a la atención de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes que nacieron con el virus, y que no estaban contemplados en la primera. En los ‘90, se creía que no vivirían mucho tiempo, pero acá están, exigiendo derechos en vistas al abandono de los estados. También incluye una serie de derechos sociales y compromete a las provincias a prestar más atención a los determinantes de la salud. Crea la Comisión Nacional Asesora, una gran deuda de nuestro país en referencia a otros en el mundo, y da especial participación a las personas con VIH en el diseño e implementación de políticas públicas.
Estuvimos hace poco en la Cámara de Diputados defendiendo el proceso de más de 2 años de consenso, pero los diputados del oficialismo quieren que el nuevo Director de Sida y ETS –Carlos Zala- se expida al respecto antes de avanzar. Según el Dr. Zala, él no tiene injerencia en cuestiones políticas, sino más bien en la parte técnica. Se pasan la pelota los unos a los otros, mientras, los pibes se siguen muriendo.