Esperamos que ustedes, lectorxs, hayan quedado impactadxs con el nuevo porte de nuestra revista. Sorprenderlxs ha sido intencional: nuestra imagen ya nos sonaba a destiempo y no queríamos desentonar. Al decir de una amiga querida (parafraseando en clave drag a la cubana Severo Sarduy): lo primero para hacer la revolución es ir bien montada. La estética eucarística se nos ha impuesto y -a decir verdad- nos sienta muy bien.
Sacada de las entrañas, nuestra tapa presenta una advertencia: la de los tiempos violentos. La de la cumbre de las provocaciones y la ilusa esperanza del “hay que dejarlos gobernar”, que ha sido descuartizada a través de ajustes poco piadosos. En estas olimpíadas de la carne expuesta, de la visceralidad, la iglesia católica toma parte y desea llevarse el premio como la más cochina y sucia de todas en la provincia. Hace unos meses atrás en la Plaza Urquiza (frente a un colegio secundario), una organización católica exhibió orgullosamente una gigantografía. En ella, una estaca sangrienta atravesaba la cabeza de un bebé sonriente y agregaba una leyenda “en defensa de la vida”. El uso de los símbolos -más allá de la técnica…- nos ha dejado perplejxs. Decidimos presentar batalla con el mismo recurso: retratando el momento triunfal de la Madre Suprema de la Congregación de las Hermanas de la Eterna Sodomía sosteniendo el corazón del Papa Francisco extirpado con sus propias manos.1 En el pequeño cuento que fue publicado en Toukouman Blog en el mes de noviembre -que algunos hubiesen querido eliminar antes de su nacimiento- no pretendíamos superar la sangre, la ira y la devastación que recorren página tras página de sus milenarios antiguo y nuevo testamento. Lo que deseábamos era mostrarles visceralmente cómo se siente unx cuando otros deciden sobre sus vidas y sus cuerpos. Y para esto utilizamos una metáfora criminal: la del tráfico de órganos y el terrorismo (tan de moda).
Pero, ante todo, no somos víctimas. La fantasía de la violencia en un mundo profundamente violento no “suma violencia”: quiere decir que estamos hartxs de ser violentadxs, y que no se lo vamos a permitir ni un minuto más. Hemos resistido y el Tucumán en el que hoy vivimos en nada se parece al de hace treinta años atrás. En las últimas décadas ganamos espacios de teje, boliches, bares, lugares para trabajar la noche; tenemos una escuela trans abierta, un sistema de socorros aborteros, una red de personas que viven con VIH; tenemos un maravilloso arte drag, una literatura marica, una cumbia tortishera, un gran teatro tucumano disidente, un festival de arte LGTBIQ; hemos comenzado a imaginar y practicar otro tipo de relaciones amorosas, poliamorosas, raras, tenemos pequeño medio con una revista, una Marcha del Orgullo independiente y autogestionada; comenzamos a recuperar nuestra historia. Nuestro ejército es cada día más grande. Nuestras vidas hoy son posibles, y se han abierto las puertas para imaginar otras nuevas formas de habitar la provincia.
Deseamos que estas páginas se conviertan en nuestro bendito testamento trava, tortillero, marica y cuir, desviado, norteño, vital. Un papiro de la Degeneración heredada. Como decían los místicos, practicaban los flagelantes, y afirmaba Divine: con la más profunda de las abyecciones alcanzamos aquel altísimo peldaño de lo sublime. Este barro que nos cubre es en realidad el barro de la trinchera, del que hemos salido mil veces relucientes como diamantes.
Diciembre de 2016
Queremos dedicar este número a todxs aquellxs que han resistido en su vida cotidiana, a lo largo de todos estos años, la avalancha moralista sobre sus cuerpas. También a todxs aquelllxs que formaron parte de la Mesa de #JusticiaParaCeleste y a quienes luchan hoy por la #AbsoluciónParaBelén; este año fueron ellxs quienes iluminaron la penumbra reaccionaria con destellos de libertad.
Oración a Madre Psicógena Lapsus
Madre Suprema
Matrona
de nuestra Eterna Sodomía
Venga a nosotres
tu congregación
Hágase tu voluntad
en nuestras cuerpas disidentas
Danos el Valor, el Fuegoh,
la Tentación y la Furia
Líbranos de la moral
y de las buenas costumbres
para hacer Justicia
por nuestras Hermanas
porque discriminación
con Extirpación se paga
por los siglos de los siglos…
Ámen
NOTA
- Ver “Un enorme corazón”, por Patricio Dezalot. En especial Fornicarias. Antología de Literatura Gay Tucumana. Toukouman Literatura. La Gaceta. Noviembre 2016.